Semillas de calma

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🦄 Laberinto: ¿cómo comenzar a practicar yoga, la postura yogi para dormir, cómo adaptar mi sadhana?

🦄 Laberinto: ¿cómo comenzar a practicar yoga, la postura yogi para dormir, cómo adaptar mi sadhana?

Vuelven las preguntas mensuales sobre yoga y más allá....

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Semillas de Calma
may 14, 2025
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🦄 Laberinto: ¿cómo comenzar a practicar yoga, la postura yogi para dormir, cómo adaptar mi sadhana?
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- Pero yo quería contarle todas las cosas que había descubierto aquel invierno meditando en el bosque

- Son sólo palabras - dijo tristemente, sorprendiéndome- . No quiero oír todas tus descripciones con palabras y palabras y palabras de lo que hiciste por el invierno, tío, quiero entender las cosas a través de la acción.

Los vagabundos del Dharma. Jack Kerouac

¿Qué piensas de estos estilos que han salido ahora que mezclan yoga y pilates? Me gustaría saber cuál es tu opinión, hay tanta oferta que me siento desbordada. También os he oído decir que Yoga no es asana pero es muy difícil encontrar clases que sean algo más que posturas con múscia de fondo, desarrollo de fuerza, con pesas, para el core, etc. ¿Cómo empezar a practicar yoga o elegir un buen centro o profesor?

Pensad un momento en esta palabra y observad qué os viene a la mente:

YOGA

Yoga es una palabra que no necesita traducción. En el sentido de que si digo “arena”, en España todo el mundo me entiende, pero en Noruega no.

Sin embargo dices “Yoga” y gran parte del mundo, hasta en los rincones más recónditos del planeta, se hace una representación mental, le suena, lo ha oído antes, lo ha leído en algún sitio…

No es como la palabra “fútbol” o “coca-cola”, pero está cerca.

Y esto es muy poderoso.

Pero mucho.

¿Qué imagen mental te viene con “Yoga”? Me atrevo a decir que si antes te venía la imagen de una persona en Padmasana o postura del loto, con ojos cerrados, manos en Jnana mudra y diciendo Om, creo que ahora se viene un híbrido entre eso y hacer el pino.

Hace 15 años decías que hacías yoga y te imaginaban meditando, que eras una persona “espiritual”, con el palosanto a rastras, ropa holgada, andar ligero y sonrisa en ristre (un cliché, desde luego) y ahora te imaginan haciendo boca abajo todo el día y en posturas que requieren de posiciones de piernas inverosímiles. Otro cliché.

Pero además la palabra Yoga tiene asociados valores y cualidades muy específicas. Yoga suena a relajación, salud, bienestar, cuerpos flexibles.

Yoga suena a alimentación saludable, vegetariana, cero alcohol, cero tabaco, a la cama pronto, etc etc.

Otro cliché y muchas veces se da la vuelta a la tortilla y pensamos que haciendo estas cosas: obligándonos a ser vegetarianas, no beber alcohol, vistiendo holgado y con aroma a incienso nos va a hacer avanzar en yoga cuando mas bien el proceso es al revés. Tu práctica de yoga te va llevando a esas elecciones. O no. Y no pasaría nada pues no eres menos avanzado por comerte un bocadillo de atún.

Yogi o yogini es, como dice mi profesora:

No hay nada más raro que alguien autoproclamándose: “yo soy el buda”, “yo soy el yogin” yo soy el gurú”.

Cuando la verdad es que todos somos simplemente un proceso, en desarrollo, desplegándose, una realización eterna y a la vez limitada al tiempo.

Aquel que efectivamente es el Buda, el Yogin el Gurú, simplemente proclama “Una vez fui alguien, ya no soy nadie”

Volviendo al tema, Yoga se asocia a salud y eso nos trae un vínculo muy fuerte, a día de hoy, con la belleza.

Relajación, salud y belleza

Esos valores andan tras el término Yoga, la mayoría de las veces de manera inconsciente.

¿Qué hace la publicidad? Coger asociaciones inconscientes y aprovecharse de ellas para vender. La publicidad no es otra cosa que encontrar el punto débil, la bajada de guardia, y aprovecharla para hacer caja.

De ahí que se le añada la palabra Yoga a todo lo que queramos que de inmediato se le contagien las ideas asociadas a la palabra. Es una estrategia de publicidad más vieja que la Tana, yo ya la aprendí en la carrera de Publicidad y Relaciones públicas hace más de dos décadas. Pero, oye, sigue funcionando. De ahí que veamos a Nadal anunciando no sé qué aseguradora de coches. Los valores de Nadal buscas extrapolarlos a tu marca. Eso y una sensación de confianza en lo que vas a consumir porque…”si habla de ello un famoso es que debe de ser bueno”. En fin…

¿Usa Nadal ese seguro? Probablemente no. Lo del famoso y las marcas es un recurso usado hasta la saciedad. La pregunta sería, partiendo de que esa persona recomienda talón bancario de por medio y que no es su elección personal, ¿estoy dispuesta a pagar de más por el producto que voy a consumir ya que ahí deben ir incluidos los gastos de que esta persona bien sonriente me anime a comprarlo?

No sé vosotras pero yo veo a un famoso anunciando una marca que consumo y acto seguido busco una sustituta. Pero dejando el tema de la publicidad que siempre me engancha….

Da igual que sea una práctica de yoga que hacer ejercicio con cabras o con cerveza, le pongo la palabra yoga y ya tengo todas las miradas puestas en mí y esos valores: salud, belleza y relajación incorporados a mi marca.

Yoga no es un concepto sobre el que haya legislación. No es como la etiqueta bio o eco, que debe cumplir unos estándares para que la puedas lucir en tu producto, aquí yoga puede ponerse en cualquier cosa: unas zapatillas, una bebida, “yoguitea”, unas vacaciones (perdón, retiro), hasta un filete de carne, por qué no. Yo he llegado a ver hasta unas sesiones de twerking a las que pusieron el apellido ilustre: yoga.

Incluso aunque sepas que es contradictorio, a menudo eso es deseable porque buscas llamar la atención y que todo el mundo hable de tu vídeo que se hace viral. Y así sigue distorsionándose el Yoga.

La manipulación de las redes sociales, la ambición de todo el mundo por desarrollar una marca personal, el ansiado minuto de fama, el sueño del influencer: ser conocida y pagada por los vídeos que subo de mi mundo (ropa, comentarios, estilo de vida, restaurantes, posturas físicas bellas, etc) aunque tenga que vender a mi abuela para ello.

Muchos asocian también a la palabra yoga con algo antiguo, mítico, transformador, alquímico. Mágico. Esotérico. Eso y las etiquetas: salud, belleza, relajación hacen que en un gimnasio se vayan a practicar yoga en vez de a la clase de Pilates o Body Pump.

Eso y la charla del profesor que les hace creer que por hacer Vishnú mudra y respirar de forma alterna tipo Nadi shodana sienten que hacen algo muy especial, algo que no son conscientes de lo que es, que no saben muy bien cómo pasa pero que está pasando.

Una práctica ancestral, poderosa. La sabiduría antigua de personas iluminadas destiladas a lo largo de los siglos para poder eliminar el aburrimiento en el siglo XX, en la “sala zen” de tu gimnasio a las 10.00 de la mañana.

Pena que la práctica de yoga no funciona realmente si no sabes lo que estás haciendo, si tu mente no está presente.

Toda esta charla es para que uséis vuestro discernimiento, qué es yoga y qué no es. Hay que estar muy despiertos para que no nos la cuelen (a la hora de buscar yoga o cualquier cosa, el mundo del consumo es un depredador y el que baja la guardia, la presa). Dedicadle tiempo generoso de investigación al tema. En la formación Hatha y vinyasa 200 horas abrimos el primer día con las definiciones que nos dan los textos clásicos del yoga, de la palabra Yoga. Charaka Samhita, Sutras de Patanjali, Bhagavad Gita, Yoga Vasistha, Katha Upanishad, Hatha Yoga Pradipika, Gheranda Samhita por nombrar unos cuantos. ¿Qué es yoga? ¿Ha evolucionado el término? Yoga es la realización única, tocar el infinito, unirnos a la Consciencia… ¿Podemos alcanzar este estado haciendo todos los días Kurmasana? Pues cada uno sabrá. Eso es lo gracioso, tendrás que analizarte, observar tu mente y discernir ¿esto me lleva al estado de yoga?

Volviendo a tu pregunta y mi consejo para alguien que se va a iniciar en yoga:

1º PASO o FASE- Suelta expectativas de cambios inmediatos. Es lo primero porque no podemos avanzar si piensas que esto va a ser como magia. Yoga va de constancia, paciencia, experimentar, mente abierta y no tener preferencias. Siéntate cada día en plan: “ojos curiosos, a ver qué experimento con la práctica hoy, adónde me lleva, qué estado me deja”.

2º PASO O FASE- Yoga va de transformar tu vida. No de quitarte los traumas o estar más relajada. No de superar tus miedos ni de ponerte en forma. Yoga no va de ti, ti, ti y tu pequeño mundo del que haces un universo al que a todos les debe fascinar. Yoga no va de sacar brillo a tus peculiaridades y lo especial que eres. Todos somos especiales, no hay nada más raro ni especial que un ser humano, cualquiera, si miras el tiempo suficiente. Así que creo que se trata de dejar de sentirnos un caso único e irrepetible. Pero sí va de atender al hecho único e irrepetible de que estamos aquí, en esta materialización física, en este momento. Yoga va de tu relación con tus semejantes, contigo mismo, con la Naturaleza. Va de comprender (no de estirar, la mente igual se estira para alcanzar ciertos conceptos pero eso no afecta a los músculos).

En ese proceso la clave es refinar tu atención. Y empezamos por lo más burdo, el cuerpo físico. A través de asanas, contemplaciones, respiraciones, movimientos aprendes a recoger tu atención para que estando quieto (en postura de relajación o meditativa) la atención esté entrenada y tu mente pueda embarcarse en varios viajes.

Aquí aprenderás asana: cómo coloco mi cuerpo dejando que cada postura le encuentre tal y como es, no como lo hace fulano ni mengano. ¿Qué nos importará lo que ellos pueden o no pueden hacer? Tú puedes recoger tu atención en tus sensaciones no en las de menganito. Así que descubre yoga en tu cuerpo.

Y una vez que entiendes la base de las asanas, tu cuerpo entrará en ellas de manera natural (con las variantes que sean necesarias), te olvidas de toda la biomecánica y empieza de verdad lo interesante. Qué sientes, cómo respiras, qué hace tu mente durante un asana donde ya no estás pensando en la escuadra y el cartabón de la rodilla a 90º . Tu atención ya no está exteriorizada en músculos, rotaciones ni flexiones, eso ya está integrado, ahora puede dirigirse hacia el interior.

Yoga es un viaje interior, hacia allí vamos.

3º FASE: Empieza yoga de verdad: trabajar con energía, tu mente a través de kriyas, asana, respiración, relajación, meditación. Acompañas de los textos, de trabajos muy específicos sobre las emociones (el sutra 1.33 de Patanjali no habla de otra cosa por ejemplo), sobre conceptos éticos que desafían y llenan de belleza tu manera de relacionarte con el mundo, una filosofía basaba en entender nuestros deseos, orientarlos y cómo trabajar con ellos entre muchas cosas más. Ése es el viaje del yoga. Yoga es un sistema filosófico muy complejo, está firmemente anclado en la religión y la espiritualidad desarrollada en la India durante siglos.

Yoga va de aprender a mirar sin velos, de encuentros con la verdad, de eliminar capas. No siempre será bienestar y felicidad muchas veces serán desafíos (y con esto no me refiero a poner la pierna detrás de la cabeza) enfrentar patrones y condicionamientos (¡mentales, mentales!) momentos llenos de honestidad.

Por eso cuando me dicen: “me gusta el yoga pero yo paso de todo ese rollo de la energía”… Cara de sorpresa porque….ejem….yoga va de energía. Es como decir “me gusta conducir pero paso de todos esos rollos de tener un coche, meter la marcha, aprender las señales…”. Ok, entonces no te gusta conducir toma el plano de metro y el teléfono de teletaxi”.

Aquí es igual, “no te gusta el yoga pero hay Pilates, Feldenkraiss, Spinning y miles de cosas más”. Hay que entender y respetar que Yoga no es para todos, y no pasa nada, está perfectamente bien.

Si sólo haces asana con un enfoque deportivo, de belleza corporal, para satisfacer tu ego, siento sonar radical pero no estás haciendo yoga.

He hecho cursos en los que nos han ido proponiendo sadhanas de 40 días (asana, respiración y meditación). En tu libro de “Yoga para la calma” propones varias secuencias. Estaba pensando iniciar una sadhana con asabas de yin (algo que nunca hice) más la meditación y respiración. Quería preguntarte qué aconsejas. Coger una secuencia y hacerla 40 días, o usar una secuencia u otra en función de si es un día con más ansiedad, si necesitamos más vitalidad, etc…

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