🎴Cuadernillos Rubio: aprender que restar suma y dividir multiplica
¿Qué existe más generoso que una ventana?
El aburrimiento está infravalorado.
Siempre lo digo, es necesario aburrirse. Y el verano es el momento ideal para ello.
Por un lado hay muchas horas de luz, los días son eternos. Hay tiempo de sobra.
Por otro, hay vacaciones, tiempo libre, los peques en casa requieren de organización para sacar horas en las que no hacer NADA, que es mucho, y que puede ser difícil.
El calor, como dice Annie Dillard, “ablanda la mente y desbroza los campos”, nos deja con poca capacidad para pensar, leer cosas intensas, estudiar ni grandes esfuerzos.
Valoro el aburrimiento porque deja espacio para integrar, catalizar, conectar, asentar.
En una sociedad que está constantemente consumiendo, no sólo productos sino información, toneladas y toneladas de información, necesitamos tiempo en barbecho, como la tierra. Hay un término hebreo, Shmita, que se refiere a un año sabático en el que la tierra descansa. No se cultiva ni se cosecha, se deja a su aire.
Leí hace poco que estamos expuestos a más información en 24 horas que alguien de hace 100 años en toda su vida.
Necesitamos más que nunca descansar y dejar que aflore la luz, la chispa que nos mueve y motiva.
¿Qué nos gusta, qué deseamos?
Si no decidimos activamente qué leemos, vemos o escuchamos, lo harán por nosotros. Y nos ofrecerán basura dictada por un algoritmo controlado por personas con valores e ideas muy alejados de nuestros verdaderos intereses o crecimiento personal (todo son anuncios, quieren que compremos cosas). Es fácil ser arrastrado por las tendencias, dejando que las marcas y otras personas definan nuestros gustos en lugar de nosotros mismos.
No te conformes con lo que te ofrecen; dedica tiempo y esfuerzo a encontrar cosas que conecten profundamente con tu alma.
Kurashi es un término japonés que se refiere a "estilo de vida". Pero más que un conjunto de decisiones sobre cómo vivir cada día, refleja una orientación más profunda hacia el tiempo, los valores y las relaciones. Comprender el kurashi implica repensar cómo nos relacionamos con las personas y los lugares.
El libro de Francis Weller, In the Absence of the ordinary, en la wish list para ello.
Podemos encontrarnos en un punto en nuestra vida en que sentimos que necesitamos replantear todo esto, reflexionar, establecer nuevas lindes.
Nos contamos historias para vivir. ¿Te nutren las historias que te cuentas? ¿Son valientes? ¿Son generosas? ¿Permiten el cambio, el crecimiento, la ruptura y la reconstrucción del yo? Si no, déjalas ir y reescríbelas con cuidado. Después de todo, tú eres el autor.
Joan Didion
Y para ello necesitamos descanso, libertad, soltar el control y el apego. Esto no va de pasividad ni desgana sino de dejarnos llevar por la corriente alegre y un poco caótica de la vida
Dejar de forzar la tierra de nuestro cuerpo y mente, adentrándonos en el vacío del que brota la vida, los frutos que asoman del suelo de la imaginación.
Desprendiéndonos de las estructuradas rutinas que hacen que ignoremos temas pendientes. Invitando a lo desconocido, incontrolable, novedoso.
Cultivando Yutori, en japonés, “amplitud”, tener espacio de sobra, no estar apretado. Pero el concepto se extiende más allá del espacio físico, abarcando también el espacio mental y emocional. Es una sensación, un momento, una conexión con el paisaje que me rodea. Momentos de asombro.
Con frecuencia nos apegamos tanto a nuestra forma de pensar que se convierte en una barrera que nos aisla de los demás y de nuestra esencia. Sin salir de nuestra zona de confort nuestro paisaje interior se vuelve frágil. Necesitamos ideas nuevas, compañeros desconocidos, cambiar nuestros hábitos, revelar puntos flacos y descubrir nuevos intereses.
Un verano para retomar lo que aprendemos en BSMT-Calma, y que ilustra otro término japonés: shiwa shiwa, lentamente, despacio o sin prisas. Shiwashiwa ikinayo significa ir despacio, pero también "míralo despacio", “entiéndelo despacio”, "bébelo despacio" o "piensa en ello despacio".
Aburrirnos, despacio, reflexionar, olvidar las redes, atender a lo que nos mueve.
Dejarnos llevar, mezclarnos, discurrir por la corriente caótica de la vida.
Son los deberes de verano, el cuadernillo Rubio de la vida adulta. De pequeño te enseñan a sumar y luego a restar. Ahora tenemos que aprender que restar suma, y que dividir multiplica.
Interesante tarea. El cuadernillo es la vida misma, el lienzo que se despliega cada día ante nuestros ojos.
Olvidando todo lo que aprendimos en la escuela y conectando con lo que traíamos de serie: atención al instante, asombro, maravilla, descanso, poca disciplina, risas y caos, sin tiempo (no existe, es una ilusión), reconociendo el impulso, los instintos, lo que me mueve, lo que me llama. Y yendo hacia ello.
El verano es ese terremoto en la estructura del año, el enfant terrible (que el otoño disciplina, el invierno somete y la primavera, como una abuelita, le da cuerda).
Hay una maldición china que me encanta:
"Que vivas en tiempos interesantes" -
Así que, por supuesto, os deseo todo lo contrario para que podáis dedicaros al barbecho en toda regla.
Recuperando la mirada de Cooper con este poema:
La paciencia de las cosas comunes
Es una especie de amor, ¿no?
Como la taza contiene el té,
como la silla se mantiene sólida y firme sobre sus patas,
como el suelo recibe la suela de los zapatos
o los dedos de los pies. Como las plantas de los pies saben
dónde se supone que deben estar.
He estado pensando en la paciencia
de las cosas comunes, en el modo en que la ropa
espera respetuosamente en armarios
y el jabón se seca discretamente en el platillo,
y las toallas absorben la humedad
de la piel de la espalda.
Y en la preciosa repetición de los escalones.
¿Y qué existe más generoso que una ventana?
Pat Schneider
Me despido hasta septiembre. El verano es para mí no saber si es martes o sábado, no tener deadlines y, aunque me encanta este espacio de Semillas, también me genera momentos de estrés. Se pausa la facturación y las inscripciones, y nos volvemos a leer en otoño.
Os deseo un verano feliz.
🩵
Otoño vendrá lleno de formaciones:
Formación Hatha y Vinyasa 200h comienza en octubre (descuento hasta agosto). Puedes hacerla Presencial en Madrid u Online. Mucha gente pregunta si es sólo para profesores de yoga, ¡claro que no! Todo el que esté interesado en aprender y embarcarse en un nuevo viaje de aprendizajes y descubrimiento personal es bienvenido.
BSMT Asana también comenzará en octubre, a los mandos de Borja, pronto las fechas publicadas.
Y ojo que BSMT Soma es muy probable que llegue en febrero 2026, estamos valorando distintos proyectos y cerrando cosas, ¡pronto sabremos más!
Lo que queda “abierto” en verano son las clases de yoga online en www.yogabasement.com, con unas clases “de cine”😉
Feliz verano 🩵🙏🏻🌊✨
Feliz verano, Tamara!